viernes, 4 de noviembre de 2011

El viaje del Caracol, capítulo XXV: Biscarosse Lago, el final

Llega el último día por tierras francesas, ese último día que nunca quieres que llegue, pero acaba haciéndolo siempre.

Para no pensar mucho en el final, lo mejor era seguir moviéndose, así que decidimos ir a pasar la mañana a Biscarrose Lago, una zona también entre enormes pinares y pequeños lagos, salvo uno de ellos que es navegable y repleto de clubes náuticos.


Los alrededores están llenos de canales que te acercan a diferentes campings y zonas reservadas para poder comer en mesas frente al lago, resultan casi un laberinto.


Como el día era perfecto y el sol lucía en todo lo alto, no era plan dejar de pasear de nuevo por la playa y aprovechar de esta forma los últimos instantes en Las Landas.


El mar estaba verde intenso y luce precioso bajo un cielo limpio y azulado, la luz lo baña todo y es difícil para los ojos aguantar ese chaparrón cegador.


Unas huellas marcan claramente el camino de regreso y mientras las nuestras quedan atrás para siempre, es hora de despedirse de este mar que tan buenos ratos nos ha hecho pasar, siempre recordaré Las Landas entre otras muchas cosas por los espectaculares atardeceres.


Antes de echarme a descansar salgo fuera para tomar la que sería la última foto del viaje (y que fue la primera con la que comencé esta serie en el blog), quería tener el recuerdo de haber dormido bajo las estrellas como en tantas otras ocasiones, dentro de mi casa caracol.


Besos.

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