Nada mas asomarme a la cara sur que apunta hacia Madrid tengo ante mi una vista muy bonita del embalse de Santillana a los pies de Manzanares el Real, la luz es aún muy suave y una ligera neblina transforma el paisaje.
Desciendo un poco desde la esplanada del Yelmo hacia la salida del sol para tenerlo frente a la cámara, es una enorme bola roja, gracias a la niebla es posible mirarle directamente a los ojos sin deslumbrarse, es un sol difuminado.
Sería una imagen preciosa fotografiarlo contra la silueta de las rocas tras las que va ganando altura, pero me es imposible, necesitaría una lente con mas focal de la que dispongo, me dedico por tanto a paisajes mas amplios pero si que capto el momento en que los primeros rayos cruzan el valle.
Según el sol va ganando altura la luz cambia a toda velocidad, se hace mas dura y anuncia que el amanecer ha concluido, tomo algunas fotografías mas de las rocas de la noche anterior y una última de la entrada a la zona de acampada con el sol en el extremo contrario.
Han sido un par de días muy intensos, ahora toca regresar dirección al parking de Canto Cochino lo que supone dos horas y media de descenso, sin embargo por el camino voy pensando en la próxima. Mientras se guarda todo el material saco una foto de recuerdo de nuestra "habitación", esa estupenda habitación con vistas.
Besos de granito.
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