Y llegaron los primeros copos

Tal y como avisaba ayer, llegaron por fin los primeros copos de nieve en este año que arrancaba tan seco como caluroso.

En el valle de la Barranca y en una mañana espléndida, con algo de sol y con unos suaves 0ºC, decidí salir en busca de algunos chupones de hielo en los márgenes de los arroyos que llegan a los diferentes embalses de la zona.

El campo estaba muy seco, las últimas heladas dejaban la tierra dura, sin embargo a lo largo de las horas del día y como quiera que estamos teniendo temperaturas primaverales, no había ni rastro de hielo por ninguna parte.

A pesar de todo esta es una zona que siempre guarda algún rinconcito con encanto y en prácticamente cualquier época del año, así que a pesar de no poder fotografiar lo que era el objetivo principal, si que pude disfrutar de una mañana tranquila en plena naturaleza en este valle tan cerrado como sombrío.

Algunos tramos del arroyo están cruzados por troncos caídos que sirve para que el agua a su paso dibuje cortinas de seda y para cruzar de una orilla a otra, son pequeños saltos que siempre me resultan muy atractivos, aunque en ocasiones haya que tomar alguna postura mas o menos complicada para fotografiarlos, en esos casos lo mejor es sentarse y ponerse cómodo :).



En otro pequeño salto el arroyo se ensanchaba y el agua tomaba hasta tres caminos distintos, para poder encuadrar todos, me metí hasta el centro del arroyo y tomé tres imágenes en vertical que después se unieron para formar esta panorámica cuadrada, que creo que da una sensación de estar dentro de la escena.


Y por fin, casi al finalizar el recorrido por estos arroyos, comenzó a nevar, suavemente al principio para después convertirse en una nevada mas copiosa. Qué gusto estar paseando bajo la nieve, qué gozada es sentir el silencio del bosque y notar como los copos caen con delicadeza, ya tenía el equipo guardado, pero lo saqué de nuevo solo para tomar una imagen mas, la de las primeras nieves de este año.


Besos nevados.