martes, 24 de enero de 2012

El sueño de una noche de verano

Ya va siendo una tradición entre un grupo de amigos, que una noche de verano subamos a cenar al monte Abantos y después pasemos la noche fotografiando bajo las estrellas.

Los alrededores de Abantos cuentan con formaciones rocosas enormes y grandes pinos casi centenarios, lo que les hace ser objeto de deseo para nuestras cámaras, buscamos siempre esas siluetas reconocibles para que destaquen contra el cielo.


En fotografía nocturna normalmente nos situamos en un ángulo bajo para contra picar y poder de esa manera captar mas trozo de cielo, hay que tener en cuenta que cuanto mas cerca del horizonte menos posibilidad de capturar estrellas hay, y mas si contamos encima con contaminación lumínica procedente de alguna ciudad cercana.


Compartimos buenos momentos, recordamos anécdotas de viajes y escapadas varias y sobre todo disfrutamos de lo que mas nos gusta, estar en contacto con la naturaleza y fotografiarla.


Os recomiendo si no lo habéis probado nunca, que paséis alguna noche en la montaña o en el bosque, todo un deleite para los sentidos.

Besos nocturnos.

1 comentario:

  1. joder.. esta foto también es preciosa.. la nube parece una aurora boreal. Considera el año que viene apuntar el blog en viajes, tendrá mucha más relevancia, blogosfera es una categoría muy genérica y con demasiados blogs. Lo dicho, precioso todo.

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