miércoles, 28 de noviembre de 2012

Safari en el Mar Rojo, capítulo II: Small Brother la pared norte

La previsión del tiempo para mitad de semana no era nada buena, entraba un temporal por el sur que cruzaría las Islas Brothers. Eso hizo que tuviéramos un cambio en la ruta y después del primer día nos dirijiéramos a estas islas dejando para el final la zona norte.


Tendríamos que estar toda la noche navegando y os aseguro que las condiciones no era muy propicias para conciliar el sueño, en ocasiones tenía que agarrarme al colchón para no caer al suelo.

El ruido del motor del barco cesa por un momento, me asomo por uno de los ojos de buey y ante mi una visión ya conocida, la pequeña de las Brothers. Con una superficie de 400 metros este pequeño islote tiene una de las paredes mas hermosas del Mar Rojo.


Podemos decir sin miedo a equivocarnos que hoy comienza el verdadero ritmo del crucero, a partir de ahora serán 3 o 4 inmersiones diarias y en especial estos días en Brothers bastante moviditas.

En la primera inmersión vamos a comenzar por uno de los extremos de la isla y a recorrer a favor de corriente la pared norte, a estas horas del día está en sombra, pero la posibilidad de ver tiburones es alta.


El trayecto en la zodiac desde la plataforma del barco al punto donde nos dejarían caer se hace muy duro,  vamos seis buzos, todos equipados y con los chalecos desinflados del todo para bajar a la mayor rapidez posible, nos tiraremos todos a una ya que la zodiac no puede permanecer mucho tiempo en esa zona del arrecife.

Caemos a unos pocos metros del punto elegido, eso parece una tontería pero nos obliga a nadar contracorriente hasta llegar a la plataforma situada a 35 metros de profundidad, es una lástima porque en esos metros tenemos un gran desgaste y por lo tanto un alto consumo de aire (en realidad estamos ya buceando todos con mezcla nitrox).


Todas las adversidades se olvidan cuando comprobamos a lo lejos tiburones grises, concretamente un par de ellos, lástima para mi que no estén a tiro de foto, aún así, es un placer ver la elegancia y poderío con el que nadan estos animales.

Las paredes de la isla conservan todo el esplendor que les recordaba, preciosos y enormes corales blandos de todos los colores salen a mi paso, es complicado decidir en qué punto parar para buscar un encuadre, sé por experiencia que los fotógrafos nos solemos quedar claramente descolgados del grupo, pero esta vez mi compañero Pepe Guijarro estará siempre cerca de mi puesto que él va grabando vídeo.

Un divertido pez trompeta me acompaña prácticamente pegado a mi parte de la inmersión, pensé que se merecía una foto por su insistencia.


La mezcla de colores es alucinante, rojos, naranjas, amarillos, púrpuras y además un precioso azul que lo envuelve todo, a lo largo de la inmersión voy capturando diferentes ambientes, aún hay tiempo a lo largo del día para dos inmersiones mas en esta misma isla, quiero disfrutar cada segundo.

Besos submarinos.

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