viernes, 23 de diciembre de 2011

Una imagen - una canción: Asfalto - Días de escuela

De nuevo es viernes y regresamos con una canción y una imagen que mas o menos me puede hacer recordar la una a la otra por motivos a veces casi ocultos.

Esta vez me remonto en el tiempo hasta nada menos que finales de los 70 para traer un grupo del llamado rock de la transición y una canción que siempre he considerado un gran tema, el grupo es Asfalto y la canción, la tan escuchada y cantada desde bien pequeño "Días de escuela".


Aunque es bien cierto que la letra de la canción se basa en el día a día de las escuelas en este país durante 1960, no es menos cierto que a los que vivimos los últimos coletazos del franquismo en el colegio si que llegamos a reconocer algunos de los elementos que tan gráficamente se enumeran en la canción.

Aquellas pizarras negras y astilladas y esos profesores a la antigua con sus reglas para zurrar si era necesario, aquella foto en lo alto, el saludo en pie cuando entraba el director con esa cara de mala ostia permanente, pero por encima de todo: los juegos.

La explosión de libertad que significaba por entonces la salida al recreo y tantos juegos como nuestra infinita imaginación nos permitiera inventar. Lejos todavía quedaban los primeros videojuegos.

Yo cojo 3 chapas y tu coges 3 piedras, con un trozo de palo pintas en el suelo un cuadrado, solo tienes después que tacharlo con sus diagonales y ya tenemos el tablero para jugar a las 3 en raya, por supuesto que echaremos a dedos quien sale porque ya nos conocemos y sabemos de la importancia de ocupar la posición central. La fotografía de hoy me recordó esas interminables partidas en el suelo.

Así de inocente y así de simple. Siempre amé esa libertad que sentía entonces e intento mantenerla hoy en día, por eso me cuesta tanto ver como en muchas cosas nosotros mismos nos quitamos esa libertad, de decidir, de elegir, de ser felices en definitiva, cualquier excusa nos es válida.

"Bien abrigado llegaba al colegio,
1960 hace poco tiempo.
Formados frente a una cruz
y a ciertos retratos
ente bostezo y bostezo,
gloriosos himnos pesados.
Despertamos en pupitres de dos en dos,
aún recuerdo el estrecho bigote de Don Ramón,
y la estufa de carbón frente al profesor,
la dichosa estufa que no calienta ni a Dios.

Suena el timbre, ¡Al fín!
bocadillo, recreo, ¡Qué pasión!
Una tortura más, antes del juego,
la leche en polvo y el queso americano.

Sales tú y el gordo después,
te cambio los cromos, te juego al tacón.
Sabes tú, la ligo yo,
apuremos el tiempo que ya nos meten dentro.

Yeahh...

Dos horas de catecismo y en Mayo la comunión.
La letra con sangre entra, otro capón,
tarea para mañana y puesto el abrigo,
otra copla a los del cuadro y hasta mañana Don Ramón.
Y ahora tú, qué pensarás,
si cuando más me oprimian, más amé la libertad
y es a tí a quién canto hoy,
enseña a tu hijo, oooohhhhh enseña a tu hijo
a amar, la libertad..."





La letra de la canción habla de tiempos en que esa libertad se empezaba a asomar al panorama de la vida de nuestros padres por entonces y el final es un mensaje para lo que deberían de enseñar a sus hijos, pero creo que es un mensaje para cualquiera en estos tiempos.

Besos musicales.

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