miércoles, 26 de diciembre de 2012

Safari en el Mar Rojo, capítulo IX: Anemone City

Casi sin movernos del sitio realizábamos la segunda inmersión del día, esta vez recorreríamos Anemone City, que como su propio nombre indica, las estrellas son las anémonas y sus simpáticos habitantes los peces payasos.


Es inevitable, o por lo menos a mi me ocurre siempre, es encontrar una anémona y sentir una necesidad de pararme ante ella, contemplar el vaivén de sus tentáculos, es un dulce baile que hipnotiza.


Para colmo, los peces payasos no paran un segundo quietos y acompañan en armonía sincronizada a los movimientos de su casera como buenos huéspedes.


Una y otra vez entran y salen del interior de la anémona, sintiéndose seguros gracias a la protección de las toxinas de la misma, se saben protegidos y disfrutan sin miedo. Estos preciosos peces son sin embargo muy territoriales como ya he explicado en alguna ocasión, llegando incluso a atacar y mordisquear dedos o flashes cuando se sienten agobiados.


Por lo demás, seguíamos disfrutando de la fauna de arrecife, algunos corales blandos lucían al sol sus colores saturados.


Un pequeño pez león se escondió en una grieta mientras buscaba acomodo, este es otro de los peces que con mas elegancia despliega sus aletas, uno se queda embobado viéndole nadar, tras un rato, pude colocar el equipo entre las rocas para conseguir fotografiarle.


Y subiendo poco a poco a superficie, fotografié a nuestro guía Álvaro, inconfundible con su bañador colorido :), como debe ser, un guía debe ser fácilmente reconocible.


continuará...

Besos submarinos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario