La fuerza de la montaña y el carácter del blanco y negro

Sin duda que la fotografía de montaña produce imágenes con mucha fuerza, resulta sorprendente contemplar lo rápido que cambia ahí arriba las condiciones de luz, se convierte en un continuo cambio de escenas sin ni siquiera variar el encuadre.

Cuando apareció hace ya muchos años la fotografía en blanco y negro se pensó que el blanco y negro tenía sus días contados, eso o que quedaría recluido a cierto tipo de imágenes o a ser utilizado por algunos puristas, no hace falta decir que aquello por suerte no ocurrió.

Con la llegada de la fotografía digital en nuestros días a mi modo de ver el procesado en blanco y negro recupera si cabe mas protagonismo, el usuario avanzado es el que maneja todos los controles para una correcta conversión de un negativo digital capturado en color a blanco y negro.

La fotografía en blanco y negro siempre ha dotado de carácter a imágenes en el ámbito social, documental, retrato editorial etc, pero sin duda también en el paisaje.

Tal y como yo lo veo, en ocasiones siento una imagen en blanco y negro justo en el momento de la captura, pero en la mayoría de ocasiones es algo que pide la foto a posteriori, creo que al final es algo que obedece mas a una cuestión de felling que un aspecto meramente técnico. ¿Tenéis ese tipo de sensación con alguna de vuestras fotos justo antes del revelado digital?.

En la mayoría de salidas a la montaña acabo procesando alguna imagen en blanco y negro, creo que para este tipo de paisajes es una mezcla que funciona muy bien, siempre que tengamos además una luz envolvente y un cielo potente.


¿Prefieres el color al blanco y negro?, ¿Cuando ves mejor una foto en blanco y negro?.


Cualquier elección es válida por supuesto, estamos reflexionando solo sobre gustos fotográficos, pero eso sí, la vida siempre en color.

Besos en blanco y negro.