viernes, 23 de septiembre de 2011

El frescor de un nuevo día

Cada mañana al levantarme e ir a desayunar (no un día de diario precisamente para ir al trabajo, sino en fin de semana) una de las primeras cosas que hago es salir fuera a sentir en la cara el frescor del nuevo día.


Mientras me desperezo voy echando un vistazo a las flores, y en esos instantes las veo preciosas, están llenas de gotitas de rocío y del propio riego, aparentan un frescor especial, son mas que nunca flores frescas, flores del día...

Y en mas de una ocasión y todavía sin haber desayunado como es debido, agarro la cámara y me entretengo un rato con alguna, supongo que es una manera como tantas otras de empezar el día, en mi caso es una manera muy relajante.

Besos frescos.

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