lunes, 25 de julio de 2011

El viaje del Caracol, capítulo VII: Punta du Raz

La punta de Raz (Pointe du Raz en francés) es un cabo de la comarca Finisterre en Bretaña, su peculiar forma de proa de barco, sus faros en mitad del mar y los fuertes vientos a los que está sometida la convierten en un destino imprescindible para un amante de la fotografía de litoral como yo.





Nada mas llegar lo primero es estacionar la AC en un enorme parking restringido que se encuentre (por lo menos la parte reservada a AC) al borde de los acantilados, las vistas desde ahí son espectaculares.


Un primer vistazo a la zona te hace comprender que debe ser muy visitada, hay pequeñas cafeterías y tiendas de recuerdos, nos aprovisionamos bien de sidra bretona y nos preparamos para la ruta que te lleva caminando por senderos hasta la punta.


Todavía es pronto para que atardezca en esta época del año, pero enseguida todo se queda vacío, en ese sentido es un privilegio llegar en AC puesto que somos los únicos que pernoctamos en un lugar tan especial.


A medida que te vas acercando a la punta el paraje es mas colorido, toda la vegetación esta en flor y los brezos salpican con manchas rosas y malvas el paisaje, a lo lejos ya asoma la parte mas elevada del faro.


Hasta que el sol baje del todo queda mas de una hora, así que me dedico a perderme por los diferentes costados del cabo, el color del mar debido al viento no es el mismo en ambos flancos, a un lado los faros en el mar, al otro un mar mas en calma de azul intenso.


Me coloqué en una cornisa esperando un buena luz, estuve esperando largo tiempo con el encuadre ya elegido, era realmente incómoda la posición porque no tenía casi donde agarrarme, así que después de unas cuantas tomas decidí dejarlo y regresar mas hacia el interior, justo al lado de la estatua que se levanta para los náufragos.


Por suerte, el sol quiso asomar una sola vez justo cuando se posaba en el horizonte y conseguir la mejor imagen desde un lugar donde se puede apreciar la forma del cabo, así como los dos pequeños faros como prolongaciones del acantilado.


Esa noche el brindis fue con las dulces burbujas de una sidra bretona que tiene un intenso sabor a manzana, un brindis en el fin de la tierra.

continuara ...

Besos.

1 comentario:

  1. Curioso, no tenia ni idea de que existiera un Finisterre Frances. Aunque tus fotos son preciosas, ¡lo siento Cazador!, me quedo con nuestra Fisterra. Sus paisajes, monumentos y mítico faro, sus playas resguardadas del mar abierto, cristalinas y de área blanca, su comida, vinos y gentes…

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