viernes, 22 de julio de 2011

El viaje del Caracol, capítulo VI: Pont Aven

Otro día que comenzaba y otro día cuyo final apuntaba de nuevo al mar, a uno de los lugares mas inhóspitos de Bretaña, La Punta du Raz.





Pero eso sería después de visitar un precioso pueblo, lleno de simbolismo y relacionado íntimamente con el arte, Pont Aven.


Antes de comenzar el viaje me había informado sobre esta pequeña villa y lo que para la pintura impresionista y simbolista significaba, además por supuesto de ver algunas fotografías de sus encantadores rincones, muchos de ellos pintados por artistas de la talla de Gauguin.


Escuela de Pont Aven es un término que acaba dando nombre a un estilo píctorico, lo que en un principio hacía referencia solo a obras de artistas locales y alrededores adquiere un sentido mucho mas amplio, las principales caracteríticas de esta escuela son:

"Su obra se caracteriza por el uso marcado de colores puros y una temática simbolista. Sus obras se caracterizan por el uso libre del color - pueden pintar la hierba roja si así lo sienten-, que se aplica en grandes manchas y con tintas planas. Utilizan el cloisonismo. El resultado es una obra altamente decorativa. En esta forma de pintar ha influido mucho el conocimiento del arte primitivo y las estampas japonesas. Existe una voluntad de sintetizar las formas. Son una síntesis entre el estilo impresionista y el simbolista por lo que pueden ser considerados simbolistas, por su espíritu." Fuente: Wikipedia


Una vez que te encuentras en medio de sus calles, el ambiente efectivamente rezuma arte por todas partes, galerías de pintura, de escultura e incluso fotográficas se suceden, en algunos puentes observamos rincones con molinos movidos por las aguas del río Aven, que son son pintados por artistas incluso hoy en día.



Especialmente curioso ver un cuadro como el de "Las lavanderas de Aven" replicado en un cartel justo delante de donde fue pintado, precioso.


Cuando la marea regresa al mar, sobre el fondo del río quedan varadas muchas embarcaciones esperando la siguiente pleamar y así cada día, el paisaje va cambiando con ese ritmo.


Resultó una visita mas que interesante y un estupendo aperitivo para lo que llegaría al final de la jornada.

continuará ...

Besos.

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