Después de completar el recorrido de la vía verde era momento para tomar algo y de paso seguir caminando entre los edificios de la ciudad, el paseo marítimo y sus alrededores.
Ya había dejado el equipo "pesado" en casa y caminaba únicamente con la compacta en la mano, me llamó enseguida la atención algunas composiciones de fachadas donde predominaba el color azul intenso, muy similar al que presentaba el cielo en esos momentos del día con el sol ya alto.
A medida que la tarde avanzaba la playa recibía una luz cálida que rebotaba en farolas, edificios y en un grupo de palmeras junto a unos columpios para los mas pequeños.
El mar seguía presentando un aspecto calmado y muy azulado debido a que no aparecieron en el cielo a lo largo del día ni una sola nube.
Fue un recorrido urbano agradable y mas después de haber degustado un estupendo arroz meloso en plena calle frente al mar y al sol de invierno, la tarde transcurría en calma y era hora de ir pensando donde acercarme a intentar fotografiar el atardecer.
Antes de tomar un nuevo rumbo, la zona elegida sería "La Renegá", sorprendí a una pareja de amantes que lejos de inmutarse por mi presencia seguían entregados a su pasión como si nada.
Besos playeros.
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