Esta vez los retratos eran a dos niñas a la vez, a dos hermanas, Lara y Noa. Dos preciosidades que anduvieron a la gresca como buenas hermanas, para finalmente demostrarse su amor incondicional.
Es muy divertido, lo digo siempre pero es que lo siento así, trabajar con niños, de hecho siempre supone un reto conseguir que se adapten y que entre bromas y risas tengan un solo segundo para poder capturar lo mejor de sus vivas expresiones.
Las dos hermanas discutían, se peleaban, como solo los hermanos hacen, y sin embargo se quieren con locura, como solo los hermanos hacen... una vez que se relajaron ante la cámara comenzaron a darme las mejores de sus sonrisas y los gestos de complicidad salían solos de forma espontánea.
Un placer poder realizar estas fotos con una familia tan genial.
Besos infantiles.
irene, que nenas tan guapas tienes!!!!
ResponderEliminarQue guapas, se nota a quien han salido
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