En fase de plantificación y cuando casi tenía el recorrido decidido, mi amigo Roberto Carlos Fernández me indicó que merecía mucho la pena visitar el lago di Braies.
Dicho y hecho, un pequeño desvío y ya quedaba incluido en nuestro cuaderno de ruta.
Por el camino subiríamos al Pass de Guio donde las vistas hacían para a tomar alguna panorámica del lugar.
Desde allí continuamos camino hacia Cortina d' Ampezzo, uno de los puntos mas conocidos de Dolomitas y también mas masificado, de manera que decidimos verlo de lejos.
Cortina d' Ampezzo al fondo en el valle.
Y llegamos al recomendado lago de Braies, que no decepcionó lo más mínimo desde luego, un entorno precioso rodea las verdes aguas del lago.
Rodeamos el lago parando a disfrutar de cada rinconcito, poca gente, silencio por todas partes, el lugar invitaba a la reflexión, incluso alguien practicaba yoga en la pradera.
Buscamos un lugar cercano al lago y que también nos dejara bien colocados para ir al día siguiente a uno de los platos fuertes del viaje, las tres Cimes di Laveredo.
El lugar elegido fue un precioso camping en la localidad de Doviacho, aquí podéis contemplar lo increíble que resultaba todo lo que rodeaba al camping, al cual se accedía cruzando ese salto de agua.
Otra deliciosa jornada que remataba con un descanso bien merecido en la tranquilidad de estas montañas.
Besos.
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