El día previsto para poder dar la vuelta al monte Pelmo nos enteramos por mediación del dueño del camping Palafavera que mejor ni intentarlo, la cara norte estaba congelada y era muy peligroso.
Aprovechando que el camping ya era como estar en el bosque, decidimos "descansar" ese día y aprovechar a fotografiar parte de la flora que nos rodeaba.
De esta manera tuvimos una jornada de lo mas tranquilo, a ambos nos encanta el macro y nos desconecta del mundo exterior con una facilidad pasmosa.
La cara sur presentaba una estampa espectacular del Pelmo, es una mole inmensa sin duda.
Pudimos tener variedad de flores a lo largo del día y el tiempo nos acompañó para no pasar nada de frío. Es un sitio perfecto para planificar unas cuantas rutas por los Dolomitas.
Besos.
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