lunes, 22 de agosto de 2011

El viaje del Caracol, capítulo XII: Dinan

Dinan es una pequeña y preciosa ciudad amurallada que tiene una larga historia tras de sí, se encuentra en el departamento de Côte d'Amor, a orillas del río Rance.




Nada mas estacionar en un pequeño parking destinado a unas pocas AC y junto al río, ya compruebo que su enclave tiene mucho que ver con su pasado.


Solo tras la guerra de Sucesión en 1488 consiguen los franceses hacerse con esta villa.


Desde el propio río se puede acceder a la ciudad pero antes es necesario subir una cantidad considerable de peldaños que forman una empinada escalera en zig zag que trepa por la pared de roca hasta llegar a una pequeña plaza y a una de sus 4 puertas monumentales en sus mas de 3 Km de muralla.


En su casco viejo se suceden las plazas ocupadas por casas de madera del siglo XV construidas en voladizo y pisos en falso, muchas recuerdan a la popa de los navíos del rey.


Hemos coincidido con una feria medieval en donde se muestran muchas de las artesanías de la ciudad, así como muestras de su folclore.


La ciudad entera está salpicada de pequeñas creperiés con terrazas plagadas de flores y a la sombra, escaparates de artesanos del chocolate deleitan los sentidos de los mas golosos, todo puede estar fabricado de chocolate en estas tiendas.




Lo mejor es al igual que en anteriores lugares de este viaje, perderse sin rumbo por sus retorcidas calles y no saber que significa prisa.


Después de una tarde entre sus gentes, encontramos una de las calles mas variopintas, la Rue de Jerzual que fue durante mucho tiempo la principal entrada del comercio que llegaba a la ribera del Rance.




No hay que recorrer una larga distancia para el siguiente punto del viaje, uno de los mas esperados por mi parte, el Cap Frehel, sin duda un lugar donde el mar muestra su cara mas salvaje.

continuara ...

Besos.

3 comentarios:

  1. Juanchi...... Insuperable, esperando la siguiente entrega. Chapeau!!!!!

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  2. Preciosa ciudad, Dinan!!!!
    Y que bonita la has retratado! Tuviste buena luz.
    Mi mañana en Dinan fué nublada y con un poco de llovizna, pero eso no restó encanto a la visita.
    Por cierto, allí me comí una galette de salmón que estaba para chuparse los dedos!!!
    Tengo que volver, porque esa parte del río no la ví. Entramos por la estación de ferrocarril...Es curioso, como de un mismo lugar hay puntos de vista tan variopintos!!

    Un saludo!

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  3. Es cierto Mayte, siempre traeremos de un mismo lugar e incluso un mismo paisaje puntos de vista diferentes, eso hace que la fotografía sea tan personal. A mi también me encantaría volver a la zona sin duda.

    Un beso.

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