lunes, 26 de abril de 2010

El río de la vida

Pocos elementos de la naturaleza pueden asemejarse tanto a la propia vida como lo hace un río, desde su propio nacimiento en forma de manantial en alguna montaña, sus saltos y caídas, sus recodos, meandros, ensanches, rápidos, remansos y por fin desembocar al mar.



Y por ese camino fluye siempre el agua que de algún modo va escribiendo las líneas de nuestra vida a modo de marcas en cualquiera de las dos orillas.



Al principio nuestro río será pequeño, se hará bravo en su juventud mientras baja a los valles, para ir calmando sus aguas a medida que gana en conocimiento, que irá adquiriendo si se nutre de pequeños arroyos que se unen por el camino, en cualquier caso, lo importante es llegar al mar y mirar atrás orgullosos de lo que hicimos por el camino.


El nacimiento del río Cuervo en Cuenca, es un lugar realmente bello y que resulta muy interesante de visitar y contemplar detenidamente, el agua nace de un manantial escondido en una pequeña cueva en una pared rocosa, avanza unos pocos metros para alcanzar un espectacular salto en donde el agua cae por múltiples chorreras para encontrarse metros después en pequeñas lagunas de vivos colores y empezar desde ahí su caminar.


En cualquier rincón el agua dibuja finas cortinas entre las paredes de la montaña, con formas caprichosas.


Besos que van al mar.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado como has descrito la vida. Hay que aprovecharla al máximo y vivirla con toda su intensidad.
    Las fotos que quieres que te diga, babeando estoy ahora mismo.

    Besos

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  2. YO tb estoy babeando .... por las fotos, son buenisimas, enhorabuena.

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  3. Me enorgullece conocerte después de leer lo que piensas sobre un río, hoy me siento aun mejor, no hace mucho tiempo llegué a una conclusión muy parecida a la tuya, pero me he sorprendido un poco, creo que eres un poco joven para llegar a esta conclusión o posiblemente será que yo he llegado algo tarde a ella, no lo se, desde luego a ti te quedan muchos remansos y recodos que recorrer, a mi espero que algunos también.

    Te deseo que llegues al mar, y yo que lo vea.

    Aunque tus fotografías son buenísimas, me quedo con tu escrito.

    Un abrazo.

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