jueves, 18 de febrero de 2010

Book Personal: Adelaida

Se dice que un retrato es bueno cuando consigue captar la esencia del retratado. Existen tantos tipos de retratos como el fin al que van a ser destinados, moda, editorial, book personal, corporativo, institucional, boda y así un largo etcétera.

En este caso se trataba de fotografiar a una muy buena amiga, en su propia casa e intentar hacer un retrato o varios en los que estuviera realizando su actividad favorita, es una lectora compulsiva, una gran devoradora de libros.


Así que enseguida pensamos en mostrar su pequeño y acogedor rincón, donde guarda sus joyas literarias y donde también trabaja con sus propias fotografías, para muestra os dejo su web personal.

Por regla general en interiores parto de los siguientes parámetros: cámara siempre en manual, iso 400, f4 de diafragma y velocidad 1/60. Lo primero que hago siempre es medir la luz ambiente y después pensar que quiero hacer con ella, normalmente me gusta subexponer de uno a dos pasos sobre la iluminación artificial que añado con los flashes.


La velocidad de sincronización de mi cámara es de 1/200, gracias a poner la cámara a 1/60 puedo subir la velocidad a 1/125 y subexponer un paso o directamente a 1/200 y subexponer el ambiente en esos dos pasos de los que hablaba, además por otra parte, si veo que necesito mayor profundidad de campo puedo repartir esos dos pasos entre diafragma y velocidad, de manera que por un lado cierro a f5.6 y por otro la velocidad la pongo a 1/125, en estos caso aumento la potencia del flash un paso completo o bien lo acerco para compensar la perdida de luz que produce el cerrar el diafragma un paso mas.

El resto es ir comprobando como queda ambiente y la luz artificial, y jugar con ello, tanto equilibrando intensidades o no, equilibrando color o todo lo contrario a través de geles de color, las combinaciones son infinitas.

Una iluminación cruzada suele dar un resultado muy atractivo y envolvente, dotando al retrato de "tridimensionalidad", además de sombras en diferentes direcciones.

Podemos hacer como si todo fuese creado gracias a la propia iluminación de la habitación donde estemos realizando la fotografía, mediante lámparas de tungsteno, focos, fluorescentes o halógenos dirigidos.

En ocasiones también proyecto los flashes sobre techos y paredes para conseguir aumentar el tamaño de la fuente de luz y con ello la calidad de la misma, todo vale siempre que sea capaz de reflejar luz, en estos casos un techo blanco es una delicia.

En estos otros dos retratos emplee un paraguas colocado en 45º de arriba a abajo y ligeramente descentrado, una iluminación que resulta muy favorecedora y deja unas sombras muy suaves, un pequeño flash con un panel de abeja ocultado tras la protagonista y en el suelo sirve para crear un degradado en el fondo.


Cada toma con un procesado distinto en post-producción.


Gracias a Adelaida por la sesión y por todo, un beso guapa.

3 comentarios:

  1. Con modelos así ya podrás, pillín. Un abrazote, Daniel B.

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  2. Mil gracias por esas fotos, en la última sale muy guapo Pancho y ese curso pendiente no se olvida!!

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  3. Me ha encantado la explicación de luminosidad, eso sí no me he enterado de nada, así que como dicen por ahí arriba es cursito pendiente que no se olvide.
    Besos

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