Amanece en la Morcuera

Después de una semana de trabajo y madrugones a diario, no es nada fácil que el primer día en que puedes descansar volver a madrugar y más aún si cabe, pero unos cuantos amigos que llevamos el veneno de salir al campo en las venas decidimos hoy sábado justamente eso.

A las 7 de la mañana estábamos en Miraflores para subir el puerto de la Morcuera, una vez arriba nos esperaba una subida bastante empinada hacia Cuerda Larga, intentábamos llegar a tiempo del amanecer y después encontrar cabras hispánicas, al final tuvimos la suerte de cumplir con los dos objetivos.

Comenzamos la caminata completamente de noche, pero por suerte había pocos tramos de hielo, en seguida empezamos a sudar y algunos subimos con la legua fuera, pero al llegar arriba del todo tras casi una hora de subida, todo merece la pena, la vista es preciosa y saludamos desde un sitio muy especial un nuevo día.

Para haceos una idea del lugar, fijaos una vez que termina de amanecer hasta donde alcanza la vista, divisando a lo lejos las torres de la Castellana.

Al rato encontramos el primer grupo de cabras, eran solo hembras y crías, disfrutamos con ellas hasta que bajaron por el collado.

En el siguiente grupo ya encontramos un macho adulto que estaba muy excitado por el celo de una hembra, todo el rato captando sensaciones con su lengua.

Antes de bajar de nuevo hacia el puerto, estuvimos meneando un poco algunos grupos, gracias a un amigo que daba un rodeo y como si de un encierro se tratase nos hacía pasar las cabra delante nuestro para intentar hacer algún barrido a la carrera.

Así transcurre una mañana entre unos buenos amigos locos por la naturaleza y por la fotografía, al llegar de nuevo a Miraflores dimos buena cuenta de unas jarras de cerveza bien merecidas.