martes, 2 de noviembre de 2010

Si lo que quieres es vivir 100 años

Este puente de noviembre visité de nuevo Calblanque, me reencontré una vez mas con el mar y finalizaba así la que podría llamar "Gira Octubre 2010" que ha sido frenética en sus cuatro etapas, a saber: Lanzarote, Málaga, Navarra y Murcia.



Ademas de volver a sumergirme en el Mediterráneo, ya con el agua bastante fría, pude fotografiar el mar por la mañana, por la tarde y por la noche y en cada uno de esos momentos que se viven tan intensamente terminé empapado, con el susto en el cuerpo por mas de un resbalón, pero ensimismado con la fuerza del mar.


Puedo perfectamente tener mas cuidado, no acercarme tanto (y mas en días de viento y oleaje fuerte como han sido estos), puedo usar una focal larga que me permita hacer la foto desde mas lejos etc etc... pero entonces no lo viviría igual, no formaría parte del momento, puedes jugar en el barro y no mancharte, puedes pasear por la playa y no mojarte los pies, puedes correr y no despeinarte, puedes vivir la vida y no vivirla.


De regreso en el coche sonó una canción que explica perfectamente y sin duda mejor que lo pueda hacer yo (la letra es nada menos que de Sabina) los riesgos de vivir la vida, de estar en movimiento, de emocionarnos, de no conformarnos, en definitiva de mojarnos sin miedo.



Besos centenarios.

5 comentarios:

  1. Excelente fotografía! es realmente impresionante como se ve.. me encanto!

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  2. ¡Preciosas las tres pero la primera espectacular!, esa masa de espuma salpicando me encanta.
    ¡Qué suerte tuviste con los cielos!, aquí en Madrid hizo un tiempo asquerosito , para estar en casa con la mantita en el sofá, que a veces también es una buena forma de vivir la vida cuando el cuerpo te lo pide así.

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  3. Son maravillosas sobre todo la segunda, esta plasma la serenidad del ocaso, con todo su color y su ternura cuando el mar abraza la orilla, como si siempre fuera la última vez.

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  4. Juan, son magníficas. La primera me recuerda a esos momentos cumbre en los que una orquesta descarga su fuerza y tiemblas. La segunda mezcla una sensación cálida y fría. La tercera te hace mirar más allá. Gracias por compartirlas.

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  5. juanchy, tú no dejes de soñar, ni siquiera aunque te cruces con soñadores de fin de semana de nuevo.

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