En la parte mas estrecha de Cabo de Palos, antes de llegar al faro, tenemos unas preciosas vistas sobre la playa de Levante, al atardecer la suave luz del Mediterráneo lo cubre todo.
Hacia un lado el sol desciende con relativa velocidad para terminar por esconderse tras el puerto pesquero, y hacia el otro, los últimos rayos del día tiñen de color el faro y sus alrededores.
Un día mas se ha esfumado a un ritmo lento con el que poder disfrutar cada momento, aquí no existen las prisas nunca, simplemente uno de se deja llevar.
Es momento para pasear por el puerto, las embarcaciones quedaron ya en sombra y en el cielo algunas nubes aún con color anuncian que enseguida llegará la noche.
Regreso a casa a descansar y a preparar las cosas para el día siguiente, de nuevo tocará madrugar y salir a primera hora a bucear, es el ritmo del mar, del sol y la noche.
Besos mediterráneos.
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