El día había estado cubierto y continuaba la amenaza de lluvia, de todas formas y a última hora de la tarde nos dirigimos a otra playa de la zona, en esta ocasión fue Covachos.
Esta divida en dos partes por una zona de rocas y uno de sus mayores atractivos es que en las bajamares una lengua de arena la une con la isla del Castro.
Se encuentra muy próxima a la playa de Arnia, su acceso es en pendiente a través de unos escalones en roca, sin duda un bello paraje para disfrutar del mar.
Esta vez no pudimos quedarnos hasta el final del día, ni siquiera el sol hizo amago de mostrarse al atardecer y sin embargo disfrutamos de unos momentos de calma difíciles de olvidar.
Besos quebrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario