Forman parte del paisaje en algunas de las mejores inmersiones de la zona, y aunque a menudo son confundidas con organismos vegetales, se trata de colonias sésiles formadas por miles de pólipos.
En estas latitudes pueden encontrarse a profundidades a partir de los 30 metros, cuando en una inmersión quiero fotografiar gorgonias, ya sé que debo descender bastante y tener controlado el consumo y la parada de descompresión que al final de la inmersión tendré que realizar.
En el bajo de Dentro, normalmente me suelo colocar en una de las laderas que descienden una vez atravesadas las "Agujas", una montaña partida en dos que da cobijo de la corriente a multitud de fauna.
Continuando ladera abajo me situó sobre los 35 o 40 metros para poder disfrutar de los preciosos colores de las gorgonias y para obtener ángulos contra picados que permitan mostrar el degradado del azul.
Al encontrarse a esta profundidad donde la luz ya escasea y donde el color rojo ha desaparecido por completo, solo muestran esos colores tan intensos cuando son iluminadas con una fuente de luz artificial, en mi caso y en la mayoría de ocasiones con la de los dos flashes.
Las gorgonias blancas son mas pequeñas y hay una zona sobre los 30 metros que está completamente cubierta de ellas. Las rojas son mas grandes y su estructura es mas tupida.
Una vez consultado el ordenador, suelo comenzar el ascenso cuando ya me encuentro en paradas de entre 15 a 20 minutos, suficiente para ir pensando en abandonar el lugar hasta la próxima vez.
Como siempre han sido una gozada pasar un rato en estos fondos, otro día os hablaré y mostraré algún ejemplar de "Mano de muerto".
Besos submarinos.
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