lunes, 14 de marzo de 2011

El dulce crujir de la nieve

Por alguna razón cuando nieva y el viento cesa, un silencio absoluto envuelve el ambiente.



Todo el paisaje parece cubierto de una capa de azúcar glasé, como ocultando un enorme bizcocho, es la nieve virgen, sin pisar aún, recién caída durante la noche.


El frío hace que la primera capa se endurezca, entre tanto silencio es inconfundible el sonido que se produce al pisarla, suena dulce, suena a galletas recién horneadas.


Cuando eso ocurre me gusta ver el suelo desde mas cerca, acariciar esos cristalitos de hielo y contemplar la suavidad de la nieve, captar todas las texturas con la cámara, cada ondulación de este postre helado.
Besos crujientes.

1 comentario:

  1. Esto no me gusta nada, ¿qué pasa con tu escritura?, jajaja , muy buenas fotos Juan felicidades.

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