A los fotógrafos de naturaleza nos encanta fotografiar con niebla, y da igual que sea en el bosque, en la montaña o en el mar, cualquier paisaje adquiere una dimensión diferente, misteriosa, onírica.
Una mañana cualquiera, paseando por la sierra camino a la cima de Cabeza Lijar, una niebla espesa iba y venía haciendo juegos de luz con las siluetas de los árboles que nunca parecían ser el mismo.
Pero lo mejor estaba por llegar, a medida que ganabas altura y la niebla te permitía contemplar las vistas hacia la ciudad, se podía contemplar un precioso mar de nubes ahí abajo. Entre ambos fenómenos la mañana transcurrió con innumerables cambios de luz y vistas espectaculares que hicieron las delicias de todos.
La ruta en sí no tiene dificultad alguna y se puede realizar desde diferentes puntos, nosotros comenzamos desde el Alto del León. transcurre por camino salvo la parte del ascenso, y como se puede observar siempre mantienes unas precisas vistas, aunque lógicamente no todos los días se mezclan las nieblas con el mar de nubes.
Es fácil de adivinar quien es el primero en llegar siempre. :)
Hasta la próxima!!
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