viernes, 13 de marzo de 2020

Chauen, el laberinto azul - La gente

Chauen, Xauen o Chefchauen, es una ciudad de Marruecos situada en las estribaciones del Rif, y es una ciudad encantadoramente peculiar.

La parte mas antigua se extiende hacia las montañas, pero toda ella parece un laberinto de pequeñas calles y rincones maravillosos, en los que el azul en múltiples tonos lo llena todo.




Durante años fue considerada ciudad sagrada e incluso estaba prohibido el acceso a los extranjeros, parece mentira viendo el auge masivo que ha tenido en los últimos años de turistas absolutamente de todas partes del mundo.

Y sin embargo, la gente es amable y hospitalaria y convive (yo diría que en ocasiones sufre) con toda esa marabunta que somos los turistas.



Dedicaré 3 entradas a este lugar tan increíble, pero era obligado que esta primera la dedicase a las personas, a los habitantes de Chauen.

Resulta un verdadero placer para los fotógrafos callejeros salir a pasear por las calles de Chauen sin dirección fija e intentar capturar el día a día de sus gentes.




Siempre debes mantener un respeto hacia quien pretendes fotografiar, normalmente  no ponen pegas, pero como decía, muchos comienzan a estar hartos de la "persecución" a la que se ven sometidos por el turista ávido de obtener fotos, y en ocasiones rechazan la posibilidad de ser retratados.

Ante esto, es mejor no insistir y mostrarte respetuoso, aunque si previamente has interactuado y compartido una sonrisa, normalmente consigues tu propósito.




Puedes intentar la caza de instantáneas o dedicarte al arte de la "pesca", localizando un rincón que te proporcione un bonito encuadre (algo que no te costará nada), y esperar a que se complete con alguien apareciendo en la escena, si además consigues contacto visual el resultado gana en impacto.






En Chauen la vida transcurre lentamente, aunque en algunas zonas hay cierto bullicio, sobre todo por puestos de todo tipo, generalmente instalados en plena calle.

Pero es muy fácil encontrar rincones tranquilos en los que simplemente quedarte a disfrutar del paso del tiempo, a integrarte en el ambiente o saborear un té verde a la sombra refrescante.





Dejamos a los habitantes de Chauen seguir con su vida cotidiana, con sus quehaceres, y nos retiramos a otros rincones mas salvajes y muy próximos a la ciudad donde disfrutar de la naturaleza.



He estado numerosas veces de visita en nuestro país vecino, y os puedo garantizar que Marruecos tiene mucho que enseñar y que su gente es realmente encantadora.

Hasta la próxima!!

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