Poco a poco el día se iba despidiendo y era el momento para ir
preparando la cena, ayudados por las luces de los frontales nos juntamos
todos para calmar el hambre.
Todos estábamos deseosos de ver ese manto lleno de estrellas sobre nuestras cabezas.
Todos estábamos deseosos de ver ese manto lleno de estrellas sobre nuestras cabezas.
Durante la tarde nos habíamos acercado a la charca Esmeralda y
desde entonces tenía en la cabeza la idea de acercarme de nuevo en
cuanto el cielo se cubriera de estrellas.
Dicho y hecho, mientras tomaba la foto corría hacia una posición mas ladeada para poder "pintar" con la luz de una linterna las rocas y crear a la vez volumen sobre ellas.
Una vez conseguida la imagen visualizada regresé junto al grupo y nos dispusimos a disfrutar de ese cielo tan espectacular. La vía Láctea hizo su aparición a lo lejos y como siempre no dejó de sorprendernos, el espectáculo nocturno estaba servido.
Antes de irnos a dormir quise como siempre inmortalizar lo que sería nuestro lugar de descanso por una noche, un lugar mágico y que estábamos disfrutando con una excelente compañía.
Besos estrellados.
Impresionante.
ResponderEliminarMe encantaría estar ahí...me fascina el firmamento.
ResponderEliminarEs una sensación inmensa en la que uno se ve muy pequeño. No dejes de probarlo Rosana. Gracias por pasar.
Eliminar