martes, 28 de agosto de 2012

Cuando se quema el alma

Recordé las flores, siempre las flores, con su maravilloso lenguaje, sus formas suaves, sus colores, como una radiografía del alma.


Ayer mi casa se cubría de cenizas y el aire olía a campo quemado, una vez mas un terrible incendio sacudía nuestros bosques.

El fuego a su paso arrasa el alma del bosque, parece que nunca nada pueda volver a crecer allí.

Pero cuando el alma ha quedado quemada, si es pura, en medio de esas cenizas puede volver a crecer una flor.

Besos.


1 comentario:

  1. La vida siempre se abrirá paso y nos brindará su maravillosa diversidad. Es una pena que no haya fuego capaz de quemar la estupidez humana.

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