Desnudo en el bosque

Pensar en la orquídea como en la flor mas sensual es un hecho que no admite discusión, estas fascinantes flores resultan hipnóticas y eróticas por igual.

Existen infinidad de ellas, todas ellas con rebuscado colorido y con un centro multiforme que atrae como si de un imán se tratase, quizás por ello ha sido tantas veces asociada al sexo femenino.

Por lo general se agrupa en racimos y tienen una estructura similar, aunque sus pétalos, sépalos y labios cambian muchísimo de un género a otro; sin duda su labio resulta la parte mas atractiva y puede estar alisado, arrugado, jorobado, aterciopelado, con manchas, rayado, y así podríamos seguir una lista interminable de distintas características que hacen que junto con el resto de la flor puedan crear fantásticas formas.


Encontrar una orquídea en el bosque es siempre una sorpresa agradable, cuando esto ocurre disfruto de su desnudez durante un buen rato, recreándome en cada detalle, intentado captar con la cámara tanta sensualidad como encierra, es como si tuviera que fotografiar una caricia o un beso, un beso desnudo encontrado por azar en medio del bosque.

Besos desnudos.