Por una parte se puede pensar que ellos siempre se van a mostrar naturales, pero nada mas llegar se ven en un lugar extraño con alguien desconocido, eso es lo primero que hay que cambiar rápidamente y para ello vale cualquier estrategia.
Para trabajar con niños, a mi modo de ver, es imprescindible sacar el niño que llevo dentro (y reconozco que en mi caso por suerte no es algo que me cueste mucho...), eres tú el que tiene que viajar a su universo y no al revés, es un intercambio de igual a igual.
Se presentan diferentes tipos de problemas según la edad, y os aseguro que el único arma que funciona es la paciencia mezclada con la improvisación, hay que tirar de imaginación para que nos den todo su repertorio de gestos divertidos, miradas profundas, cada uno de ellos es un pequeño actor en potencia, para orgullo de sus padres...
En estas sesiones jamás pongo límite al tiempo, es absurdo, no se puede marcar simplemente porque el niño en ese rato es el dueño del reloj, así que seguimos tirando de paciencia, pero por encima de todo, nos divertimos, sin diversión no puede haber fotos cuando hay niños de por medio.
Para crear ambiente suelo utilizar toda clase de juegos y juguetes, música infantil que sea reconocida por ellos y que les haga partícipes de la sesión, que se sientan importantes y pasen un buen rato, incluso cuento con la inestimable colaboración de mi gata, que ya esta acostumbrada a participar en las sesiones como una mas, y los peques encantados con ella claro.
Besos de infancia
Estas fotos son fascinantes, se nota que el crio estaba a gusto y menudos ojos, aunque no sé si es el mismo en todas o son distintos, pero por la orejitas y los ojitos,parecen el mismo, aún no he tenido la fortuna de fotografiar niños... pero muchas gracias por los tips!:D
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