No es la primera vez (y no será la última) que publico en este blog imágenes de San Lorenzo del Escorial, básicamente porque me parece un pueblo precioso y porque acudo a menudo a pasear por sus calles, a realizar sesiones de pre-boda, a ver exposiciones, al teatro, a tapear etc etc.
En esta ocasión el paseo fue en uno de los pocos intervalos que la lluvia dejó a lo largo del fin de semana, así que todo estaba radiante, con esas atmósfera limpia y con un sol que se colaba entra las nubes y las copas de los árboles.
Los reflejos en los charcos eran constantes, algunos tan bonitos como el Monasterio, durante el paseo y con la cámara al cuello pensé en las diferentes sensaciones que se transmiten en la fotografía cuando se piensa en color o se hace en blanco y negro.
Esta primera serie de hoy va dedicada a esas fotos pensadas en color aprovechando en algunos casos que la luz hacía brillar de forma intensa los colores de algunas fachadas y que el suelo mojado hacía mas aún saturados esos colores.
Mañana mostraré la versión en blanco y negro, son otro tipo de imágenes capturadas en esos mismos momentos pero pensadas de otra manera, no se trata de elegir, aunque cualquiera puede hacerlo que para eso están los gustos, simplemente contemplar un único paseo fotográfico con dos visiones.
Besos en color.
Esos reflejos son espectaculares
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