Cuando disfrutas del contacto con la naturaleza, cuando cerca ella te sientes tu mismo, entiendes que cada momento del año tiene su encanto, y que en cualquier estación es posible disfrutar de hermosos entornos, mas si cabe, teniendo la suerte de vivir en un país de contrastes como este.
Por eso para los amantes del bosque en general y para los fotógrafos de naturaleza en particular la llegada del otoño es recibida con alegría cada año, y pasa de ser esa estación que en ocasiones nos pone tristes y melancólicos a una fiesta de colores, olores y sabores.
El suelo del bosque se cubre de hojas, aparecen las setas, se respira la humedad, los ocres van ganando la batalla pero los verdes del musgo de las hayas revientan, todo brilla de una forma especial.
Es un paisaje que en ocasiones te satura fotográficamente hablando, donde mires encuentras una foto que realizar, todo es confuso y esta lleno de elementos, te cuesta aislar algo cuando llama tu atención, el tiempo transcurre y sin darte apenas cuenta se produce la simbiosis fotógrafo-paisaje.
Todo un año esperando para unos pocos días, nunca avisan, ni cuando llegan ni cuando se van, y en ocasiones la lluvia y el viento no dejan siquiera que los podamos disfrutar.
La dificultad y el azar de coincidir en tiempo y espacio con el otoño en su esplendor forman también parte de su encanto. Adiós otoño, adiós.
Besos otoñales.
Un bello otoño es la agonía de una esplendida primavera y este año ha sido magnifico, la embriaguez que te invade este hermoso y efímero espectáculo es recogida en pequeñas joyas por la calidad de tus imágenes, preciosas y perfectas.
ResponderEliminarComo siempre preciosas, espero con impaciencia tus fotos de invierno.
ResponderEliminarJuanchy....ahora nos toca el invierno...nieve...hielo...frio...
ResponderEliminarun abrazo...