Un nuevo safari submarino por el Mar rojo, esta repetíamos la ruta Norte, la mas sencilla pero también la mas colorida, para los amantes del buceo tranquilo nunca decepciona.
En el capitulo de hoy, el que probablemente sea uno de los pecios mas famosos del mundo, el SS Thirtlesgon, todo lo que se diga de este gigante es poco comparado con las sensaciones al recorrer sus enormes bodegas.
Este enorme carguero con 126 metros de eslora fue botado en 1941, y completó 3 viajes antes del que le llevaría a su hundimiento en el Mar Rojo tras un bombardeo alemán.
Además de su excelente conservación, es famoso sobre todo por el cargamento que llevaba, absolutamente de todo en cuanto a materia bélico, desde botas, partes de aviones, munición, ametralladoras, camiones, motos, locomotoras etc.
La primera vez que uno se interna en las bodegas del barco es inevitable quedarse casi sin aliento, ya que eres en ese momento un observador de una parte de la historia y es mucho el material que ha quedado perfectamente colocado y alineado tal y como viajaba en su día.
Es tal la fascinación que tenemos los buzos por este pecio, que cariñosamente le hemos apodado El Tigretón.
Todavía se conservan las cubiertas de las ruedas de las motos y los camiones, así como los cristales, las suelas de algunas botas, las marcas de fabricación de la munición y los tapones de los depósitos de gasolina, siendo muy visible en todos ellos el paso del tiempo y el efecto del mar.
Mis expectativas fotográficas las primera vez que buceé en este pecio eran muy altas, ya que había visto infinidad de imágenes en la red, algunas de ellas realmente espectaculares y muy trabajadas, y sin embargo la experiencia no fue lo esperado ya que tuve la mala fortuna de aparecer con la cúpula empañada, de manera que ante la imposibilidad de hacer fotos, opté por desenrronscarla y llevarla en la mano mientras hacía algunos vídeos para tener de recuerdo.
En este viaje he podido desquitarme de aquel sabor agridulce y hemos realizado nada menos que 5 inmersiones en el barco, incluyendo una nocturna que fue de lo mas espectacular.
De esta forma pudimos recorrer el interior del barco de todas las maneras posibles, lo mismo que hicimos con el exterior no menos increíble y donde puedes disfrutar de las imponentes anti aéreas y la locomotora en el fondo marino.
Por si fuese poco el atractivo de barco, tuvimos algunos encuentros muy celebrados con peces escorpión, peces cocodrilo y un precioso pez rana (en la inmersión nocturna) que mostraré en una siguiente entreda.
Sin duda esta experiencia se sitúa entre las mas impactantes de todos los viajes que he realizado al Mar Rojo, y que espero sean muchos mas en el futuro.
Terminaba la última inmersión y antes de encaminarnos a nuestro cabo para comenzar a ascender y realizar la parada de seguridad, decidí tomar las 2 últimas fotos e proa, incluida el ancla de este gigante de las profundidades.
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