Una semana por delante y una idea en la cabeza, recorrer la costa de Galicia, haciendo especial incapie en la costa da Morte.
La época elegida era diciembre, no me preocupaba en absoluto que pudiera encontrar "mal tiempo", buscaba la esencia y en Galicia la lluvia lo es.
En un principio el recorrido comenzaría por Las Rías Bajas y terminaría en Ribadeo, concretamente en la playa de las Catedrales. Sin embargo y tras consultar las tablas de mareas, decidí invertir el recorrido. De esta manera podría disfrutar de una amanecer en esta playa con marea baja.
El primer día de viaje se trataba de llegar a Ribadeo a la hora de la comida, tener tiempo suficiente para disfrutar de sus calles y plazas y a ultima hora de la tarde acercarnos al parking de Las Catedrales donde pernoctaríamos esta primera noche.
La primera comida ya nos hizo darnos cuenta de que estábamos en Galicia, es casi imposible no comer de maravilla en estas tierras la lluvia fina nos acompañó en este primer paseo, eso y no cruzarnos con nadie practicamente en todo el día.
La playa de las Catedrales es sin duda un lugar de los mas bonitos de la costa gallega, pudimos despedir el día en completa soledad, mientras caminaba por la arena buscaba detalles con los que poder fotografiar esta playa de forma diferente a otras mas clásicas y conocidas.
La noche se presentó fría y aprovechamos hasta el último momento para sacar una toma desde lo alto de los acantilados, ya solo quedaba ir a cenar al pequeño y cercano pueblo de Rinlo, a disfrutar de un pulpo en la cofradía de pescadores en plena ría.
Resulta increíble que pasáramos la noche solos en esta zona que siempre está llena de gente, pero así fue, antes que amaneciera bajaríamos de nuevo a la playa aprovechando la marea baja y esperando ver el comienzo de un nuevo día.
Biquiños.
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