En la montaña al igual que en otras partes, cuando se acerca la noche el azul del cielo comienza a ganar protagonismo, todo adquiere un tono mas frío, para mi es un momento de los mas relajante.
Dicen precisamente que el color azul ayuda a la relajación de la mente por su poder sedante, en cualquier caso, cierto o no, si que siento como se respira de otra manera, el preceder a la oscuridad nos prepara para el sueño de alguna manera.
Si además unimos la salida de la luna, el espectáculo se completa y pasa a ser un momento lleno de energía, quien no siente un cierto cosquilleo al contemplar la luna llena dejándose ver entre las nubes ¿no?
Es de esas tardes en que sales a buscar un bonito atardecer y sin embargo el sol casi no deja señales de su sueño, las nubes no se han teñido de rojos intensos como en otras ocasiones, y sin embargo la llegada del azul para cubrir todo antes de que el negro no nos deje ver nada es también un momento que merece ser contemplado.
Desde lo alto de la montaña es momento de recoger y empezar a descender apoyado en la luz del frontal, no me digáis que no es una pasada que estas cosas ocurran a diario y que sigan siendo gratis :)
Besos azules.
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