Buscamos la respuesta en la flor mas sencilla que existe, y aún hoy, sentimos esa alegría interna si el último pétalo es el de un sí.
Pero, y si resulta que sale un no... no importa, inmediatamente tentamos de nuevo a la suerte arrancado otra margarita y empezando el ritual de nuevo, esta vez con mas fe si es necesario; por suerte el niño que llevamos dentro no nos abandona y nos hace seguir creyendo en las mismas cosas sencillas.
A pesar de su diseño tan "limpio" comparado con el de otras flores, la margarita tiene una belleza especial, seguramente que el hecho de encontrarse en casi cualquier parte, tanto campo como ciudad, de crecer lo mismo en una pradera que en un huequecito entre aceras, ayuda mucho a que la sintamos tan familiar y hermosa, además nos trae recuerdos de la infancia, porque cualquier garabato que pretenda parecerse a una flor por parte de un niño pequeño tiene siempre la forma de una margarita.
Ayer mismo mientras hacia estas fotos, arranqué mi propia margarita como cuando no levantaba un palmo del suelo...si, no, si, no, si..... qué nerviossss !!!
Besos inciertos.
¡Qué bonita entrada!, sí, no, si, no, me quiere, no me quiere......
ResponderEliminarBesos
Como siempre preciosas y llenas de sentimiento...
ResponderEliminarAunque las fotos son muy bonitas, cuando las miro a través de tus ojos, a través de tus palabras...cobran vida, y se ven aun más lindas!
ResponderEliminarOjalá tu margarita diga SI!
Que caprichosas son las margaritas, a veces juegan con nuestros sentimientos
ResponderEliminaresta vez si... esta vez no....
Aunque en lo más profundo de nuestro corazón sabemos cual es la respuesta... verdad?
Deseo con toda el alma que al final nuestra margarita diga si. Un beso.
ResponderEliminarUnas fotos, preciosas como siempre.
De las manos de un artista
Me conmueve como siempre la sensibilidad de tus palabras y la delicadeza de tus fotos.
ResponderEliminarLa margarita es como la vida misma, cuanto más sencilla más hermosa.
Como siempre... sensacional.
Un abrazo.
Me conmueven tanto tus palabras como la delicadeza de tus fotos.
ResponderEliminarQue verdad decías cuando la cosa más simple puede resultar ser lo más hermoso.
Como siempre... sensacional.
Un abrazo.