En muchas ocasiones, el mar ejerce un efecto sedante sobre mí. La foto que os enseño hoy es de uno de esos días, en que la olas te mecen y por un momento regresas a la niñez, al ritmo de una nana.
Esa melodía es la que intenté capturar en esta fotografía, que además se llama así “A ritmo de nana”, dedicada a todos los que en alguna ocasión necesitáis de esa paz.
¿Quién no necesita de esa paz que tanto trasmite tu foto?. Preciosa toda ella
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ResponderEliminarConsigues expresar con tus fotografías lo que yo no se expresar de ninguna manera. Me encanta tu manera de plasmar el estado de ánimo del mar, consigues contagiarme de ese momento, ya sea de tranquilidad y paz, o de energía pura. Llevar a la gente a esos sentimientos no lo consigue cualquiera.
ResponderEliminarEnhorabuena artista.