Hay un pequeño pueblo al suroeste de la provincia de Teruel que sin duda merece una visita porque rebosa encanto por sus poros. Se trata de Albarracín.
Si por ejemplo decides visitarlo ahora en otoño, no dejes de participar en sus jornadas de gastronomía micológica. Y por supuesto visitar la sierra con el mismo nombre.
El pueblo no siempre se ha llamado así, antes se llamó Santa María de Albarracín, e incluso en la época islámica se conoció con Santa María de Oriente.
En la guerra civil se disputaron ambos bandos la conquista del pueblo pasando de manos varias veces hasta la expulsión definitiva de los republicanos.
Como veis es un lugar lleno de historia y que bien merece dedicarle un día completo o incluso me atrevería a decir que es un plan perfecto de fin de semana.
Besos.
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