Ocho apellidos vascos se rodó en Zumaia

Resulta que tras un largo viaje recorriendo los Dolomitas y visitando a Venecia, fuimos a parar a Donosti, ya de regreso, para pasar unos últimos días por la zona y poner guinda a unos días estupendos.

Por ese entonces y aunque pueda parecer raro, debía ser yo el único que no había visto la famosa película Ocho apellidos vascos, y por añadidura, no tenía ni idea de que había sido rodada en Zumaia.

Uno de esos días estaba dedicado a visitar Zumaia, Guetaria y en definitiva a hacer un recorrido por la preciosa costa conocida como la costa del flysch, que va desde Zumaia a Deba y Mutriku.

 

Así que a primera hora nos plantamos en Zumaia y comenzamos como siempre a perdernos por sus calles, a dejarnos llevar por el ambiente pesquero, a parar en cada una de sus pequeñas y encantadoras plazas.

 

La mañana cundió mucho y hubo tiempo para todo, pasear, comprar, subir a algún mirador sobre toda la ciudad y por supuesto ir de pintxos, que he de decir estuvieron a la altura de los pintxos mas ricos de Donosti.

 

Cuando bajábamos desde la parte mas alta, donde podías ver una perspectiva muy bonita de la entrada al puerto, un señor se me acercó al verme la cámara colgada al cuello y me preguntó si ya había estado en la ermita de la película.

En aquel momento pensé que estaba chalado porque no sabía a qué se refería, me explicó entonces que la famosa película se había rodado allí, y que la ermita además de bonita formaba parte de una escena muy especial.

También me contó, para mi asombro, que desde entonces venía gente para ver localizaciones de la película... Yo no tuve mas remedio al llegar a casa que verla claro y de paso echarme unas risas.

Luego comprobando las fotos pude ver que había fotografiado la famosa fuente donde la escena de la manifestación, esa de "Euskadi tiene un color especial...".

Lo que quedaba de jornada estaba reservado para ver el atardecer desde la playa de Sakoneta y eso ya era otro cantar, allí disfrutamos sin duda de unos momentos deliciosos, sin ni un alma en la playa, solos con el rumor del mar.

 

Besos.