Pues sí, como dice el chiste, vamos a setas o vamos a rolex!!
Yo nunca he encontrado un rolex en el campo, ni falta que hace, pero si que como cada año cuando llega el otoño procuro perderme en el bosque y pasar largos ratos fotografiando setas.
Tras una noche tranquila y reponedora, poco a poco amanecía en el ibón de Llardaneta, comenzaba así el cuarto día de travesía y aunque en principio la idea era llagar a dormir lo mas cerca posible del refugio de Biados, al final decidimos fundir las dos etapas en una sola.