El viaje llegaba poco a poco a su fin, o mejor dicho, al final del recorrido por la Costa de la Muerte, quedarían un par de etapas mas para después.
Para dicho final, terminamos en la localidad de Muros, donde disfrutamos de su precioso casco viejo, sus tascas y su bonito puerto.
Después de pasear por sus calles estrechas, disfrutamos de la preciosa luz que bañaba el puerto, todo adquiría un aspecto de calma casi bucólico.
Antes de regresar a la furgo, había que despedir el día como se merece, hay muchos sitios donde tomar una buena cerveza justo enfrente del puerto, así que dicho y hecho, la estrella de Galicia fue la triunfadora de la jornada :-)
Besos.
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