Cada atardecer resulta siempre un momento mágico, por lo menos para las personas que saben disfrutar de esos pequeños placeres.
He fotografiado muchos, tanto en el mar como en la montaña y he de confesar que no me cansan, al contrario, cada día los aprecias mas.
Para todos aquellos que alguna vez han podido disfrutar realmente de momentos así.